Los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) confirmaron que el fenómeno de La Niña ha regresado por quinta vez en seis años, consolidando un patrón climático que continúa afectando las temperaturas y las lluvias en distintas regiones del planeta. Los expertos prevén que estas condiciones se mantendrán al menos hasta el primer trimestre de 2026, antes de una posible transición hacia un evento de El Niño más adelante ese mismo año.
De acuerdo con el más reciente informe de la NOAA, las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial registran valores por debajo de lo normal, con el índice Niño-3.4 en -0.5 °C. Estas anomalías frías, que se extienden desde la superficie hasta los 200 metros de profundidad, son un indicador claro de que La Niña está plenamente establecida.
El análisis también detalla que los vientos en niveles bajos del Pacífico ecuatorial soplan del este, mientras que en niveles altos lo hacen del oeste, una configuración típica del fenómeno. La convección, además, se mantiene activa en Indonesia y reducida en la zona cercana a la Línea Internacional de Cambio de Fecha, reforzando la señal atmosférica de La Niña.
Los modelos de predicción del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad (IRI) y el Conjunto Multi-Modelo de Norteamérica coinciden en que La Niña persistirá hasta el invierno boreal 2025-2026. Sin embargo, los científicos aclaran que su intensidad será débil, lo que podría reducir los impactos tradicionales de este fenómeno, aunque no eliminarlos por completo.
La NOAA advierte que, pese a su menor fuerza, el fenómeno puede seguir influyendo en los patrones de lluvia y temperatura en el continente americano. Con una probabilidad del 55% de transición a condiciones neutrales entre enero y marzo de 2026, los expertos mantienen la vigilancia sobre el Pacífico, donde ya se insinúan señales tempranas de un posible regreso de El Niño en la segunda mitad del año.
Redacción: Forum News