Rusia se ha consolidado como el principal proveedor de petróleo de la India desde la invasión de Ucrania en 2022, aprovechando los descuentos que ofrece Moscú tras las sanciones impuestas por Occidente. Sin embargo, esta relación energética ha generado tensiones con Estados Unidos. La Administración Trump llegó a imponer aranceles del 50 % a ciertos productos indios con el propósito de reducir la dependencia de Nueva Delhi del petróleo ruso.
La controversia se reavivó luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, asegurara que el primer ministro Narendra Modi le había prometido reducir las compras de crudo ruso. El Gobierno indio evitó confirmar o negar la afirmación, limitándose a señalar que su prioridad es proteger a los consumidores nacionales.
Paralelamente, los ataques con drones ucranianos contra refinerías rusas han complicado el suministro energético desde ese país, mientras que el Reino Unido anunció nuevas sanciones dirigidas contra las compañías Rosneft y Lukoil, dos de las mayores productoras del mundo.
Además, el deterioro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China ha contribuido a la caída del precio del crudo, según analistas del mercado. El economista jefe de Rystad Energy, Claudio Galimberti, advirtió que el verdadero riesgo para los inversores radica en el desacople estratégico entre ambas potencias, que buscan posicionarse con ventaja incluso a costa de infligirse daños económicos mutuos.
Redacción: Forum News