El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este miércoles en Nueva York que está en marcha la organización de una reunión con su homólogo estadounidense, Donald Trump, con la que busca destrabar la reciente fricción bilateral generada por los aranceles impuestos por Washington en represalia al juicio contra Jair Bolsonaro.
El acercamiento se dio de manera inesperada en los pasillos de la Asamblea General de la ONU, donde ambos mandatarios coincidieron y convinieron en mantener un encuentro formal. Lula relató que en ese breve intercambio le expresó a Trump la necesidad de conversar a fondo y aseguró que el ambiente fue positivo: “Lo que parecía imposible dejó de ser imposible y sucedió”.
Aunque aún no se define si la cita será presencial, el líder brasileño insistió en que ocurrirá “lo antes posible” y manifestó confianza en que el diálogo será constructivo, puesto que, según dijo, Brasil y Estados Unidos “comparten intereses comunes” y tienen una relación estratégica que debe preservarse.
Lula aclaró que no impondrá restricciones a los temas de discusión, salvo un punto que consideró intocable: la soberanía brasileña. También opinó que las medidas recientes de Trump se derivan de información equivocada y confió en que, al tener un panorama más preciso, podría rectificar.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de un encuentro tenso como el que Trump sostuvo meses atrás con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Lula respondió que no teme una situación similar y recalcó la necesidad de un trato de respeto mutuo: “Tenemos 80 años, no hay motivo para estar jugando”.
En su discurso ante la Asamblea General, Trump también se refirió al saludo con Lula y lo describió como cordial, destacando que percibió “química” en la conversación y que espera avanzar en una relación más armoniosa con Brasil.
Redacción: Forum News